ORDENANZA Nº 16336
Título:
Distinción Reconocimiento Ciudadano: Dr. Hipólito Solari Yrigoyen
Expediente H.C.D.: 1046-2011
Fecha de Sanción: 8
de septiembre de 2011
Fecha de Promulgación: 14 de septiembre de 2011
Decreto de Promulgación Nª: 1371/2011
Derogada por la Ordenanza:
Modificada por la Ordenanza:
ORDENANZA
VISTO
La próxima visita a
nuestra ciudad del Dr. Hipólito Solari Yrigoyen, en razón de los Juicios por
Delitos de Lesa Humanidad que se llevan a cabo en sede de la Universidad Nacional
del Sur, y;
CONSIDERANDO
Que Hipólito Solari
Yrigoyen nació en Buenos Aires en 1933, donde realizó sus estudios primarios,
secundarios y universitarios, recibiéndose de abogado en la Universidad
de Buenos Aires. Su padre, Edelmiro Cecilio Solari (1897-1970) fue un
militante reformista en la universidad y dirigente radical de la
ciudad de Buenos Aires. Su hermano Edelmiro Solari Yrigoyen (1931-2005) también
fue dirigente radical. Mantiene relación de parentesco con Leandro
Alem e Hipólito Yrigoyen, de los que es sobrino bisnieto y sobrino
nieto, respectivamente.
Que Solari Yrigoyen migró
a la Provincia
de Chubut, radicándose en la ciudad de Puerto Madryn. A comienzos de la
década de 1970 comienza a defender a presos políticos detenidos en la cárcel de
Rawson.
Que ese mismo año fue uno
de los fundadores del Movimiento de Renovación y Cambio que
lideraba Raúl Alfonsín, enfrentado a la línea conservadora que dominaba el
radicalismo, encabezada por Ricardo Balbín. En 1973 se presentó a las elecciones
que clausuraban la dictadura autodenominada Revolución Argentina,
en su provincia, como candidato a senador nacional, ganando las mismas y
asumiendo el 25 de mayo.
Que en 1973 y 1975 sufrió
sendos atentados por parte del grupo parapolicial Triple A y en 1976
fue detenido-desaparecido por la dictadura militar instalada ese
año, para ser luego expulsado del país. Con él permaneció también
detenido-desaparecido Mario Abel Amaya, que murió a consecuencia de las
torturas sufridas.
Que permaneció detenido
en La Escuelita
y en la cárcel de Villa Floresta. Cuando fue encarcelado sufrió el robo de sus
pertenencias, por caso, un histórico bastón con empuñadura de oro y marfil de
su abuelo.
Que luego de su
expulsión, se radicó en París, donde permaneció hasta la restauración de la
democracia en 1983. Al recuperarse la democracia, es una de las personas de
confianza del Presidente Raúl Alfonsín, quien lo designa asesor personal
con rango de secretario de Estado y embajador plenipotenciario. Lo hemos visto
hacer campaña en pequeños pueblos del interior del país, por ejemplo, en la
provincia de La Pampa,
acompañando a los candidatos en un ejemplo de militancia.
Que en el exilio publicó
La República
donde se expresaban los argentinos que reclamaban por los derechos humanos y el
retorno de la democracia.
Que en 1987 resultó
elegido senador por segunda vez, con mandato hasta 1995. En ese período fue
elegido vicepresidente de la
Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Que entre 1999 y 2002
integró el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, siendo
designado vicepresidente del mismo los dos últimos años. En 2008 fue elegido
Presidente de la
Convención Nacional de la Unión Cívica
Radical.
Que su actuación se ha
orientado hacia el campo de los derechos humanos y las relaciones
internacionales. Es presidente de la organización
Nuevos Derechos del Hombre, entidad no gubernamental con
categoría de entidad consultiva ante el Consejo Económico y Social de las
Naciones Unidas. Ha escrito varios libros, especialmente sobre la soberanía
argentina en las Islas Malvinas y otros temas relacionados con
cuestiones del sur argentino.
Que en el fallecimiento de Raúl Alfonsín, el Dr.
Solari Yrigoyen pronunció, entre otras, las siguientes palabras; Con la voz quebrada, transido de dolor, vengo en nombre de
la Honorable Convención
Nacional de la Unión Cívica
Radical a despedir los restos de Raúl Alfonsín. Lloramos
porque somos sensibles y hemos perdido al mejor hombre de nuestra generación.
El país, al que él sirvió con inteligencia, honradez y humildad, lo ha perdido.
El pueblo que ha desfilado sin cesar ante su féretro, así lo ha comprendido. Y
los que no pudieron hacerlo por el trabajo y la distancia, también sintieron
correr las lágrimas en sus rostros. Esas muestras de dolor han sido las
expresiones del reconocimiento y el agradecimiento popular. Raúl Alfonsín fue
el símbolo de la democracia argentina. Lo fue, además, en todo momento. En los
años crueles del autoritarismo y en los años de la restauración constitucional que
él encabezó y en los que ejerció su presidencia ejemplar. En ninguna de las dos
etapas su lucha y gestión fue fácil. Todo lo contrario. Afrontó peligros
personales y familiares en una y en la otra soportó conspiraciones, intentos de
golpe de Estado y otros actos desestabilizadores. Pero nunca, como un verdadero
líder, perdió el rumbo. Condujo siempre el timón con firmeza hasta lograr que
la ley imperase en la
República y que los presidentes se sucedieran unos a otros
elegidos por el pueblo. Ese es su legado. Decía Alfonsín: No hay que seguir a
los hombres, sino a las ideas, pero los hombres encarnan a las ideas y fue él
quien representó los ideales, los principios, los valores y la ética de nuestra
lucha, la lucha que él encabezó. En esas palabras de despedida se sintetizan
los valores que todos los hombres de la democracia deben defender.
Que reconocer a quienes encierran en sus
luchas los valores democráticos constituye un aporte a las jóvenes generaciones
de nuestra ciudad.
Que la ordenanza 7.006 instituye el
título Reconocimiento Ciudadano.
Por todo ello, el Honorable Concejo
Deliberante, en uso de sus facultades, sanciona con fuerza de
O
R D E N A N Z A
ARTICULO PRIMERO: Confiérase al Dr. Hipólito Solari
Yrigoyen la distinción de Reconocimiento Ciudadano por su labor en el
campo de los Derechos Humanos.
ARTICULO SEGUNDO: Comuníquese al D. Ejecutivo para su cumplimiento.-
DADA EN LA SALA DE
SESIONES DEL HONORABLE CONCEJO DELIBERANTE DE BAHIA BLANCA, A LOS OCHO DIAS DEL
MES DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL ONCE.